Tw


domingo, 29 de septiembre de 2013

Mis relaciones afectivas siempre fueron así: difíciles de concretar (y hasta imposibles) y dotadas de obsesión incandescente. Una obsesión que me consume, que me mata, que me hiere y que aún así defiendo. Porque llegué a pensar que amor SIN sufrimiento NO era amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario